La Reina Letizia le pone al mal tiempo muchas flores... repetidas

Hasta la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid se ha desplazado la Reina Letizia en una lluviosa mañana muy otoñal para inaugurar la exposición inspirada en los Disparates de Goya, en la que la artista multidisciplinar Lita Cabellut presenta las miradas de ambos artistas sobre la condición humana, expresados a través de lenguajes artísticos diferentes.

Para la apertura de Goya x Lita Cabellut. Los Disparates. 'Mísera humanidad, la culpa es tuya', que así se llama la propuesta artística, la Reina ha elegido un estilismo muy ad hoc con el día (por el tejido confortable y el color), y a la vez en contraste, ya que las protagonistas han sido unas flores que han puesto buena cara al día gris.

Es la primera cita en la agenda real de Su Majestad después de los Premios Princesa de Asturias y de los actos que acompañan a la entrega de los galardones. Una cita, la de la alfombra azul de Oviedo, que vio de nuevo a una Reina vestida de Carolina Herrera, una de sus marcas de cabecera que en 2024 lo está siendo más que nunca si cabe. Repitió marca (en 2023 ya la vistió en ocasión del mismo acto) y estilo, el del escote asimétrico. Sin embargo, el de los Premios de 2024 ha sido especialmente alabado, culpa de ello es ese escote con gran volante a modo de manga que se convirtió en el foco de todos los flashes y miradas.

La Reina Letizia y sus flores en un día gris

Para visitar la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Reina ha cambiado su habitual look working de pantalón, ese al que recurre por estilo y comodidad, por uno de sus vestidos favoritos, una pieza que hace tiempo tiene en su armario, desde 2022 más concretamente (cuando lo estrenó en Málaga). De hecho, no solo ha repetido el vestido, sino que casi ha calcado el total look que ya llevara en la primavera de este mismo año para acudir en Sevilla a un encuentro de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER).

Las flores son la protagonistas del look, esas mismas que animan el día gris. Las primeras y protagonistas están integradas en su vestido de punto, blanco sobre azul marino. Se trata de un diseño realizado en suave tejido firmado por Galcon Studio, la marca de invitada creada por Pilar González Alcón -un proyecto familiar que cuenta también entre sus filas con su hermana, Teresa, y su marido, Ernesto-. La diseñadora trabajó durante más de cinco años en el equipo de Delpozo y la primera vez que la Reina vistió la firma de González Alcón (un dos piezas de falda con abertura y top) fue en una de sus citas preferidas, la clausura del Atlàntida Film Fest de Mallorca de 2021.

De largo midi y confeccionado en lana merino, el vestido destaca por su estampado, dos grandes flores blancas realizadas mediante la técnica de intarsia-jacquard, en concreto dos claveles. Al vestido de manga tres cuartos y falda evasé, la Reina Letizia ha unido de nuevo un fino cinturón de piel en negro para marcar la cintura.

Flores en los pendientes de la Reina Letizia

No ha renunciado la Reina tampoco a Carolina Herrera, solo que esta vez ha llevado la firma en sus pendientes de flores. Otro modelo que tiene desde hace años en su joyero que, como hemos señalado, no es tampoco la primera vez que lleva a juego con el vestido de Galcon Studio.

Los pendientes de Carolina Herrera pertenecen a la colección Falling Jasmine que se lanzaron a cuatro manos en 2015: las de Carolina Herrera, hija de la diseñadora, que se inspiró en la obra del artista argentino Víctor Hugo Demo, más conocido por el sobrenombre de Grillo, y en sus famosísimas pinturas que representan el jazmín que cae. De hecho, se trata de unas piezas con forma de jazmín, realizadas en plata con baño de oro y esmalte en blanco.

Más detalles del look

Ha completado la Reina Letizia su look con un abrigo beis tipo bata, con cinturón, amplio, muy del estilo de los que se llevan este otoño. En los pies, por supuesto, tal y como se ve obligada Su Majestad debido a su neuroma de Morton, unos salones minimalistas de tacón muy bajo, el denominado kitten heel.

De remate, un bolso negro de asa corta, para llevar en la mano, que se cierra con un broche dorado.